Dejando de lado los imposibles, lo primero que me fijé de en serio fue ser contador como mi abuelastro. Después me llamó la atención ser profesor de computación. En el último año del secundario cuando ya me había decidido por otra cosa, la profe de contabilidad me quiso convencer de nuevo que siguiera su carrera y no. Terminé con un 10 contabilidad, matemática y el único año que tuve de física, pero seguí periodismo cuando lengua y literatura me costó llegar al 7...
Ingeniero pero luego nos dimos cuenta que no servía para las matemáticas y se fue ese “sueño”.
Estuve en una crisis existencial porque primero quería ser bombero y luego astronauta, era muy ingenuo. Hasta que una vez la profesora de preescolar dijo "a éste niño le gustan las cosas peligrosas" y me puse a investigar por qué eran peligrosas.
Al final terminé ejerciendo y con una carrera definitivamente buena, aunque muy alejada de aquello que quería.
De pequeña....
ummm...
Bueno....
No, no pensaba en ello. Solo vivía el momento jajajaja así q tenía aspiración alguna por el futuro.