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La soñé cuando era muuuy pequeña, aunque en ese entonces tenía dos amigas: dos brujas que dormían junto a la de siempre en casa de mi tía y que tenían un vampiro como mayordomo. El vampiro se daba cuenta de que había entrado a la casa y despertaba a las brujas en el otro cuarto, yo me escondía en un espacio pequeño que quedaba entre el mueble de la televisión y la pared pero obviamente me encontraban y la bruja me aferraba el brazo con sus dedos delgados e inexplicablemente fuertes. Logré safarme y bajar corriendo las escaleras y esa fue la mayor persecución que viví en toda mi infancia.

En el siguiente sueño ella era una niña al igual que yo y estaba de visita en la casa. Tenía un maletín negro en el que por curiosidad me asomé y noté que estaba lleno de hierbas retorcidas y frascos con partes de ranas. Le advertí a mi mamá que era una bruja y para probarlo le arrebaté al maletín y vacié su contenido que se esparció como cuentas de colores y brillantina por el suelo... Mamá no me creyó y más adelante en el sueño ella envió un monstruo de algodón de azúcar para que me hiciera caer por una puerta que teníamos en casa, que casualmente daba al espacio exterior. 

Tuve otro más y éste es recurrente aunque cambia. Estoy en una ciudad con calles angostas y subidas pronunciadas, llena de árboles y flores, muy bonita...y ella me está persiguiendo. Por alguna razón cuando corro no me siento con cuerpo humano sino como si fuera un... reptil. Lo he tenido varias veces y siempre termina cuando me atrapa, poco a poco he podido ir más lejos dando vuelta a la dirección contraria del sueño anterior. 

Éste es el más largo y detallado de todos, es un sueño extraño y con muchos detalles así que lo resumiré diciendo que se hace pasar por la directora de una escuela especial (que en realidad era toda una dimensión y no había ninguna escuela, era una prueba para filtrar a gente de varias dimensiones...) para comerse la magia de los "alumnos". Es uno de mis sueños favoritos de toda la vida. 

Y la última vez que la vi fue por decir poco, inquietante. Me despertaba porque oía que alguien me llamaba, pero decidía no responder porque alguna ve leí que los entes paranormales solo pueden llamarte tres veces, y que si es algo real debes esperar a que llamen una cuarta vez. Pero fue lista y solo dijo mi nombre dos veces así que me levanté y salí al patio pero al cruzar la puerta estaba en una pradera frente a un agujero gigante en el suelo. Del otro lado del cráter estaba ella, era una mujer con vestido blanco muy muy hermosa que me veía con tranquilidad, quería que saltara. Sentía la urgencia de hacerlo y recuerdo que sentí como si luchara mucho conmigo misma para evitarlo y al final recuperaba el control. Me reía y deíca que no lograría que saltara, que era más fuerte ahora. Me daba la vuelta para regresar a mi cama y me desmayaba xDu y luego escuhé mi propia voz narrando. "Cuando me desperté, estaba en un lugar muy parecido al infierno" y ahí desperté de verdad y era lunes (?).