03-12-2018, 01:17 AM
Esto más que un poema o algo parecido, es como una historia. Es un escrito que escribí hace unos pocos años, con la diferencia de que intenté mejorarlo. Esto fue lo que salió.
A las 8:00 pm me dio sueño,
A las 9:00 pm me dormí,
A las 3:00 am me desperté,
Nada más y nada menos,
que pensando en ti.
Así son todas mis noches y mis días desde aquel día en el que te conocí. Ahora dime tú, si no me tienes completamente loca por ti, como una idiota que con cada dulce “te quiero” que salía de tu boca, para mi era como un regalo, una invitación a gritarte cuánto te amaba, lo mucho que te deseaba a mi lado y lo mucho que quería escuchar esas palabras, esas dulces palabras una y otra vez deseando que se convirtieran algún día en un te amo. Pues estaba segura de que tú amor iba a ser para mi, que te darias cuenta algún día de mis sentimientos. Sentir tu aliento...tu calor cerca de mi...mi consuelo y esperanza era el saber que te tenía a mi lado queriéndome. Quería seguir pasando y compartiendo todo contigo...pero llego quien te hizo olvidar lo más hermoso que teníamos, lo que nos unía, un lazo que siempre pensé que se haría más fuerte, que haría de todo, menos romperse.
Pues tú decidiste cruelmente un día que todo eso que teníamos se acabara completamente. Mis ilusiones, mi corazón, las destrozaste sin más dentro de tu pequeña ignorancia, ajeno a todo. ¿Y todo por qué? Por una chica, esa chica aparecida que entro a nuestra vidas a llevarte y a quitarme lo que era mío, mi felicidad y mi futuro junto a ti, con su máscara de inocencia que solo me provocaba repulsión...No sabes cuántas veces se me destrozaba lenta y dolorosamente mi corazón y alma al ver que caías ante su belleza, sus encantos, ante ella...me daba tanto sufrimiento y asco verte buscándola, verlos juntos reírse y yo sin poder hacer nada, solo desearles con la cara más falsa que podía que fueran felices el día que anunciaron su relación. Yo me tenía que quedar callada sabiendo que yo me quedaría apartada siendo solo una mundana amistad estancada. Pero un día decidí terminar con lo que sentía...y lo hice.
Pasaron los días y los dias se convirtieron en semanas, en las cuales no te había visto en clase, ni tampoco a ella. No pude negar nunca que el no verla me provocaba una enorme felicidad. Miraba tu pupitre vacío todo el tiempo pensado si debería ir a ver qué te ocurría, hasta que una tarde las voces de los pasillos dirigieron mis pasos hasta donde decían que estabas y te pasabas tardes enteras, deseando que no fuera cierto, pero para mi pesar y dolor lo era.
Allí te encontré, completamente solo, en un ambiente frío y sombrío arrodillado ante un gran objeto con texto tallado, lleno de flores, rosas blancas que la cubrían como si fuera un pequeño jardín lleno de pureza y belleza. Llorabas sin que nadie te pudiera consolar...no diciendo, sino gritando su odioso nombre hasta quedarte sin aliento.
Notas mi presencia, secas tus lágrimas, te levantas, te diriges hacia mí con cara demacrada y al siquiera decir tu nombre me golpeas la cara. Al caer al piso me gritabas una y otra vez... que ya no querías verme nunca más, que te daba asco y que era mejor que me desapareciera de tu vida. Yo no soportaba tus palabras, yo te amaba demaciado, me acuchillabas con cada una de ellas y moría por dentro...y tu derramabas lágrimas por una engendra que merecía morir por arrebatarme sin más y sin esfuerzo lo que era mío...yo estaba antes, tú cariño y amor me tocaban a mi, ella sólo era una intrusa. Nunca imaginé que te enterarías que la causante de tu dolor era yo. Nunca supe cómo te enteraste, pero eso ya no importaba.
Por más que me gritaras, me odiaras y me destrozará, yo no podía arrepentirme de lo que hice. Me satisfacía haberla quitado del camino. Pero ahora que se que te perdí para siempre... ya no tengo sentir ni razón de estar aquí si solo me demostrarás el asco que te doy...
Así que cumpliré tus deseos, para al fin quitarme de tu camino, desaparecer de tu vida y logres alcanzar algún día la felicidad con alguien. Otra razón del porque no quiero estar en este mundo. Pero me queda y me llevo la pequeña y grata satisfacción de que no será con esa bastarda...Que sepas que te amaré, hasta donde diga la muerte e incluso después de ella.
No se si vuelva a verte, pues yo me iré al infierno, lugar al que no perteneces y creo nunca pertenecerás...Te amare por siempre y para siempre, adiós...
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Gracias a mi amor que me ayudó con las correcciones, eres el mejor 
y se entero que la había matado!!!