Murmullos se escuchaban tras la puerta, algún que otro grito también. Una joven aparentemente unos años mayor que ella, se había puesto al lado de la puerta con la intención de abrirla, sin embargo había inseguridad en ella Como si sintiera miedo de lo que había tras la puerta. Giró el pomo de la puerta y las voces se volvieron mas claras y constantes.

Cuando al fin abrió la puerta del todo se encontró con todo tipos de expresiones faciales; unas expresaban sorpresa, otras eran totalmente indiferentes e incluso podía jurar que había unos ojos azules mirándola con... ¿Rabia? Sintió como unos brazos aprisionaron su cuerpo. Lo único que podía ver un cabello verdoso recogido en dos coletas, sin embargo sentía su hombro húmedo ¿Eran tal vez lágrimas?

Sus ojos miraron a la pelirosa que tenía en frente que al parecer también estaba llorando, sin embargo el chico alto y de cabello morado la miraba con felicidad. Cuando dejó de sentir las lagrimas de la joven que la estaba abrazando y esta se apartó por fin de ella vio a un rubio acercándose a ella con una mirada que intimidaba y la agarró del brazo fuertemente haciendo que esta soltara un chillido de dolor.

-¿Que te han hecho ellos Rin?- preguntó enfadado el rubio. La chica frunció el ceño confundida.

-No creo que debas presionarla Len...-le dijo el de cabello morado al rubio que simplemente gruñó en respuesta.

De pronto el sonido de la puerta sonó dejando la entrada de aquel edificio cerrada.

¿Por que sentía que no podría volver a salir de allí?